Entrevista a Alfonso Gil Invernón

Alfonso Gil Invernón nació en Bilbao en 1967 y desde 2015 es el teniente de alcalde y Coordinador de Políticas de Movilidad, Medio Ambiente, Vivienda, Regeneración Urbana y Desarrollo Saludable del Ayuntamiento de Bilbao.

Licenciado en Derecho y Técnico de la Administración Foral, es el actual presidente de la Comisión de Transportes, Movilidad Sostenible y Seguridad Vial de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y miembro del Consejo Superior de Tráfico, Seguridad Vial y Movilidad Sostenible de la DGT.

Bienvenido a nuestro medio técnico-profesional, Sr. Gil. ¿Cómo se encuentra posicionada Bilbao de cara al cumplimiento de los objetivos marcados en el Segundo Decenio de Acción por la Seguridad Vial 2021-2030?

– Bilbao se encuentra en una de las mejores posiciones de la UE y así lo ha reconocido la Comisión Europea, concediendo a la ciudad el Premio a la Seguridad Vial Urbana 2020. Hay que tener en cuenta que fruto del establecimiento de una estrategia de Movilidad, que data de 2015 y llegará hasta 2030, uno de los elementos objetivos que queremos conseguir es cero siniestros y, al establecer el calmado de tráfico a 30 km/hora en todo su casco urbano, hemos dado un paso decidido en ese intento.

¿Cómo valora las cifras de siniestralidad de los últimos años en Bilbao?

– Se han reducido significativamente desde que tomamos la decisión de bajar la velocidad de tránsito por la ciudad. Quisiera recordar que, desde 2018, el 87% de las vías urbanas ya tenían limitada su velocidad a 30 km/h, y tan solo el resto se quedaron a 50.

Desde el 11 de mayo se ha implantado en toda España este límite a 30 km/h la velocidad en vías urbanas de un solo carril, pero Bilbao ya fue pionera en establecer esta medida con anterioridad. ¿Fue difícil tomar la decisión?

– Sin duda. Cuando se peatonaliza una calle siempre se produce un movimiento reactivo por parte del ciudadano y los sectores más dinámicos. Pero cuando se constatan los resultados de la acción, su percepción cambia, y se torna a positiva. Y con Bilbao 30 nos sucedió lo mismo. En un principio se produjeron críticas de sectores, como el de la logística, el taxi e incluso el comercio en general, pero, posteriormente, éstas cesaron cuando se vieron los efectos positivos que se dieron. Los taxistas están trabajando más, los comercios en calles antes con limitación a 50 km/h, están viendo cómo el comercio florece más y, la logística, tal y como adelantó el Ayuntamiento que sucedería, está comprobando que se producen menos atascos.

Lo cierto es que Bilbao puede presumir, hoy en día, de ser una de las ciudades europeas con menos congestión vial, tal y como lo aseguran entidades privadas acreditadas, como puede ser TomTom.

¿Cuáles son los beneficios más importantes que obtendremos los ciudadanos?

– Menos ruido, menos humos y, en la medida de lo posible, menos muertos en las calzadas.

Hay una realidad. Una ciudad a 30 es una ciudad calmada y produce menos ruido. En Bilbao, desde la implantación de la medida, se ha reducido en 3 decibelios. Esto significa incluso que, las cardiopatías y la aceleración del Alzheimer, enfermedades que según la OMS se ven agravadas por el ruido latente del tráfico de la ciudad, se están mitigando en nuestra ciudad.

Según nuestros datos, los gases efecto invernadero, los niveles de óxido nitroso y las partículas en el aire, también se han visto reducidos de manera significativa por esta acción.

Y, en cuanto a los siniestros en la Villa, paradójicamente, hemos conseguido reducir los referentes a víctimas, pero han aumentado los de chapa.

Sinceramente, creo que la medida está dando importantes frutos.

¿Han realizado campañas de sensibilización?

– En vías urbanas hemos realizado campañas propias, trasladando la necesidad de la medida, y los medios de comunicación nos han ayudado de una manera muy importante a extender la pedagogía necesaria. Una medida no puede tener éxito si la ciudadanía no la interioriza como una necesidad.

¿Podríamos decir que Bilbao es un referente en Movilidad?

– Por supuesto. Y no lo decimos sólo nosotros. Lo dice la OCU, cuando asegura que tenemos el mejor transporte público de España. Lo dice la Comisión Europea, al concedernos la distinción a la ciudad más segura, con el Premio a la Seguridad Vial Urbana 2020, antes mencionado, y la Plataforma Aire Limpio, por nuestro esfuerzo en el objetivo de una ciudad con menos humos.

Algo estaremos haciendo bien, cuando lo dicen los organismos y lo perciben los ciudadanos. En la última encuesta de percepción de los servicios que prestamos, entre las diferentes políticas del Ayuntamiento, los ciudadanos califican a la política de Movilidad como la mejor.

Medalla al mérito de la seguridad vial en su categoría de bronce con Distintivo Azul, de la Dirección General de Tráfico, por extender el límite de 30 Km/h a toda la ciudad de Bilbao.

¿En qué medida se utiliza el transporte público?

– En la etapa post-COVID hemos visto cómo la apuesta del ciudadano por el transporte público se ha reducido, pero sigue siendo un medio de cohesión social e interterritorial muy importante.

La ciudad cuenta con un transporte público prestado por diferentes Administraciones. Contamos con BilboBus y la red ascensores, prestados por el Ayuntamiento de Bilbao, con BizkaiBus, el Tranvía, el Metro, Euskotren, FEVE y Renfe.

En definitiva, un transporte público muy robusto, que esperamos sea la elección preferida del ciudadano antes o después.

¿Qué significó la inauguración de Metro Bilbao para la ciudad?

– Una revolución. Un eje vertebrador para todo el territorio. El Metro supuso una apuesta clara por un transporte no contaminante, rápido y soterrado en la mayor parte de su recorrido.

Sin duda, el medio de transporte preferido por la ciudadanía de la Villa.

Una de las estaciones de Metro Bilbao, diseñado por Norman Foster.

Hablemos sobre la red de autobuses urbanos, Bilbobus. ¿Cómo se está trabajando en pro de la sostenibilidad en este ámbito?

– Ya en 2015 comenzamos a trabajar en la electrificación de la flota. Fue un pequeño avance, porque por aquel entonces, el autobús eléctrico estaba aún incipiente. A raíz del cambio de modalidad de contratación, de una concesión a un contrato de servicios, las inversiones se han visto aumentadas de una manera exponencial, y podemos decir con orgullo que hoy, más del 50% de la flota de autobuses de BilboBus está electrificada o tiene una hibridación.

Es una apuesta decidida. Vamos a continuar con la electrificación del resto de la flota e implementando todas aquellas tecnologías que nos permitan emitir menos ruido y gases contaminantes de efecto invernadero.

Todo nos encamina hacia una Movilidad eléctrica, pero aquí entra en juego la necesidad de una infraestructura de recarga adecuada.

– Hay que aumentarla de manera importante. Pero más allá de tenerla en el espacio urbano, tenemos que intentar que las plazas de aparcamiento de residentes y las de rotación, estén dotadas de sistemas de recarga. La electrificación es un hecho hoy, no una especulación futura, aunque estamos pendientes de la evolución de nuevas tecnologías, como la del hidrógeno verde, que también vendrá ayudar, sobre todo al transporte pesado.

La ciudad continua en una fase de progresiva peatonalización de calles. ¿Qué puede contarnos del aparcamiento en la ciudad?

– El aparcamiento es uno de los grandes elementos que tienen que cambiar en las ciudades.

En la etapa postpandemia hemos contribuido a la consolidación de un sector como el de la hostelería, permitiendo el uso de plazas de aparcamiento para la instalación de terrazas, dadas las restricciones de uso de interiores de los diferentes locales.

Este hecho nos ha llevado a una reflexión. Incluso colectivos de diversidad funcional han aplaudido esta medida porque, entre otras cosas, las aceras han universalizado su uso para sus necesidades, y se han convertido en unas aceras “inclusivas”.

El aparcamiento debe de ser suficiente para dar cobertura a sectores dinámicos de la ciudad. Pero pongo el énfasis en la palabra suficiente. Porque a veces, tengo la sensación de que el coche ha ganado tanto terreno que se lo ha quitado al peatón o a otros usos de la ciudad.

Como gobernar es equilibrar, creo que estamos obligados a alcanzar un equilibrio justo.

¿Trabajan en la optimización de la red semafórica?

– Sin lugar a duda. Es otro gran reto de las ciudades. El semáforo debe de ser colocado en zonas con una alta siniestralidad y uno de los objetivos que marca Bilbao 30 es la eliminación paulatina de estos.

¿Cómo es la Movilidad ciclista en Bilbao?

– Ha pasado de ser una de las más ausentes, a una de las principales opciones de desplazamiento de los ciudadanos de Bilbao. Estábamos situados los terceros por la cola, pero en estos momentos ocupamos uno de los principales puestos en España en el uso de este medio de transporte. Unos 3 millones de usos nos confirman como el parque móvil de bicicletas más usado de Europa desde su instalación, allá por 2018.

¿Considera bien regulados los nuevos VMP?

– Es una asignatura que debemos de nuevo a cursar. El número de VMP va creciendo en las ciudades y tenemos que facilitar su uso, pero regulando con la suficiente habilidad para que no acaben convirtiéndose en un problema. Pueden ser causa de importantes siniestros y debemos de analizar temas como el uso del casco y de un chaleco reflectante, estar en posesión de un seguro… Sé que la DGT nos va a sentar en una mesa para estudiar conjuntamente el asunto, así que en breve podríamos tener novedades sobre este asunto.

El pavimento ha mejorado mucho en los últimos años. ¿Cómo valora su estado general hoy en día?

– Creo que en general, el estado del pavimento en las ciudades es bueno, aunque como en todo puede haber excepciones. Somos plenamente conscientes que un buen pavimento supone una reducción de la siniestralidad.

¿En qué consiste el Plan de Acción de Género en términos de movilidad urbana incluido en su PMUS? ¿Cuáles son sus beneficios?

– Muchos. El establecer paradas intermedias en los recorridos de las distintas líneas de autobús ha dado seguridad a muchas mujeres que se sentían inseguras a la hora de llegar a casa de noche. También, hemos consolidado, a través de una Ordenanza Municipal, que cuando un taxista llega al destino de la pasajera, espere a que ésta entre en su portal.

Es muy importante decir que la Movilidad tiene una gran carga de perspectiva de género. Por ejemplo, las ciudadanas de Bilbao se han animado a utilizar más la bicicleta desde que se ha producido el calmado del tráfico, debido a la limitación de velocidad a 30. Porque se sienten más seguras. También son ellas las que más utilizan las líneas de BilboBus.

Por eso, al establecer nuestro PMUS, que, por cierto, también ha sido reconocido `por la Comisión Europea en 2020, al quedar entre las tres ciudades finalistas, es muy importante tener en cuenta esta perspectiva de género, al igual que en otros planes de nuestra gobernanza pública.

¿Es Bilbao una ciudad amable para las personas de movilidad reducida?

– Sólo tenemos que preguntárselo a los colectivos de diversidad funcional. Alguno de ellos afirma que Bilbao es una de las ciudades mejor adaptadas del mundo, aunque suene a bilbainada. La mayoría de nuestro transporte público, por no decir la totalidad, cumple con el principio de accesibilidad universal.

Le pondré un ejemplo. Recientemente hemos procedido a la renovación de las marquesinas de las paradas de BilboBus. Pues bien, hemos recibido una queja al respecto, relacionada con la reducción del asiento en ellas. ¿Por qué lo hemos hecho así? Para que ahora haya también espacio para una silla de ruedas, o para que un ciudadano pueda estar en ellas con el carrito del niño. Ahora podemos decir, que las marquesinas son para todos.

El Ayuntamiento ha establecido caminos escolares seguros. ¿Cómo es el proceso de implementación?

– En los caminos escolares, es estos momentos, estamos realizando “obras”. Como diría Francesco Tonucci, en las ciudades hay obstáculos para un niño que son causa de siniestro. En Bilbao, por ejemplo, estamos retirando contenedores que dificultan la visibilidad en los pasos de cebra, tanto al niño, a la hora de ir a utilizarlo, como al conductor, a la hora de aproximarse a él.

Dedicamos una cantidad importante, cercana al millón de euros anuales, en trabajar en todo el recorrido de estos caminos establecidos, para mejorar la seguridad vial de nuestros menores.

La seguridad vial tiene que cuidarse en todos sus extremos y, personalmente, creo que tenemos un reto como sociedad: recuperar la costumbre de los años 70-80, de ir caminando a la escuela, porque, entre otras cosas, las personas que se educan en esa filosofía de ir andando al colegio ganan autonomía personal.

¿Realizan campañas de educación y sensibilización en los colegios de la Villa?

– Sí, mediante dos vías abiertas. Una, desde la propia Área de Movilidad y otra, a través de la inestimable ayuda y colaboración de la Policía Municipal de Bilbao, que realiza cursos extraordinarios en los colegios, enseñando a los niños cómo tienen que transitar por la ciudad de la manera más segura.

Esto es muy importante. Las nuevas generaciones tienen que soportar unas ciudades distintas. El cambio del paradigma de la Movilidad nos va a llevar a un cambio de filosofía de ésta y, por lo tanto, a un cambio de fisonomía. La ciudad va a cambiar. Va a mutar. La era post-COVID nos ha demostrado que la ciudad se tiene que adaptar a nuevas circunstancias y eso tenemos que empezar a hacerlo en las escuelas con pedagogía.

Ascensores de Arangoiti y de Camino del Bosque.

La ciudad cuenta con numerosos barrios altos. ¿Qué acciones han llevado a cabo para la mejora de la Movilidad en estas zonas?

– La gran joya de la corona es la accesibilidad. En estos momentos, Bilbao se encuentra entre las ciudades europeas con mejores ratios de ascensores por habitante.

Primero, nos sentamos con las diferentes asociaciones de diversidad funcional y llegamos a un acuerdo de no instalar más escaleras mecánicas en la ciudad, para pasar a colocar ascensores especialmente adaptados a cada orografía de la zona a la que dar servicio.

Hoy en día, contamos con 49 ascensores que dan servicio a muchísima gente, de manera gratuita. Facilitan la movilidad a muchas personas que antes tenían grandes dificultades en su vida diaria.

Desde un aspecto romántico, podíamos decir que, ahora, las personas mayores pueden acceder, con mucha más facilidad, al espacio público compartido, y compartir esa cultura tan importante del sacrificio, del esfuerzo, entre abuelos y nietos.

¿Cómo vaticina que la tecnología ayudará a las ciudades a alcanzar los objetivos fijados en materia de Movilidad?

– La tecnología es fundamental. Trabajar con datos objetivos nos lleva a conseguir el éxito de las medidas. Contar con todos los datos posibles, bien tratados, nos ayudará a tomar medidas más acertadas.

Si escuchamos a la gente y tenemos los datos, las decisiones a adoptar son muy fáciles de tomar.

Preside la Comisión de Transporte, Movilidad sostenible y Seguridad Vial de la FEMP. ¿Cuáles son sus objetivos a corto y medio plazo en dicho organismo?

– Para empezar, tener mucha interlocución con todos los agentes que interactúan en los transportes, en la Movilidad sostenible y en la Seguridad vial.

Más que ser un elemento reivindicativo, queremos coordinar políticas. Sabemos y somos conscientes que la coordinación estable reglas de juego para todos, facilitando así, a técnicos y a políticos, contar con unas bases sólidas para que la ciudadanía sepa lo que queremos hacer.

La Comisión debe de coordinar esfuerzos. Así lo ha hecho en un pasado y lo seguirá haciendo en el futuro.

Le estoy muy agradecido por esta entrevista, Alfonso.

– Muchas gracias a Ud.

OSCAR ETXEBARRIA

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