Buceadores del GEAS, Grupo Central de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil y el ROV Comanche de Salvamento Marítimo, rescataron en el día de hoy el cuerpo del tripulante de la avioneta siniestrada el día 3 de noviembre a 30 millas de la costa del delta de l’Ebre.
El operativo de búsqueda y rescate se inició cuando la tarde del martes 3 de noviembre, la aeronave Piper Seneca, matrícula EC-HCA perteneciente a la flota del aeroclub de Reus desapareció a unas 40 millas náuticas del aeropuerto de Reus. Sus pilotos de 42 y 35 años, vecinos de Torredembarra y Cambrils, con una dilatada experiencia en vuelo, realizaban un vuelo privado que se había iniciado esa misma mañana con origen en el aeropuerto de Reus y destino el aeropuerto de Ibiza.
Según el comunicado de la Guardia Civil, esa misma tarde en el vuelo de regreso, por motivos que aún se desconocen y que actualmente están en fase de investigación, el avión desapareció de los controladores de ruta.
Buceadores del GEAS y el ROV Comanche de Salvamento Marítimo participaron en la operación
El dispositivo de búsqueda multidisciplinar ha estado compuesto por el RCC SAR del Ejército del Aire y un helicóptero de Salvamento Marítimo, una patrullera del Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil, una aeronave del Servicio Aéreo de Rescate y 2 buques de la Armada Española con base en Cartagena.
Estos buques, dotados con sonar de alta resolución, descubrieron lo que podrían ser restos del bimotor accidentado. Se empleó un vehículo submarino tripulado por control remoto (dron submarino) y tras la captación de imágenes, se comprobó la existencia de un cuerpo en su interior, por lo que se estableció un dispositivo en el que submarinistas del Grupo Central de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, se desplazaron hasta la localidad de Sant Carles de Ràpita, donde establecieron su campamento base para realizar las diferentes tareas de recuperación de los cuerpos.
En días posteriores, una embarcación pesquera de la cofradía de Castellón comunicaba a Salvamento Marítimo que, a unas 25 millas náuticas de la costa, a la altura de Burriana, habían localizado flotando un cadáver.
Una embarcación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil trasladó el cuerpo al puerto de Castellón, donde tras realizar el levantamiento de cadáver y realizar las necro reseñas de los dedos de las manos, se constató que se trataba de uno de los pilotos de la nave siniestrada.
Tras más de una semana de inmersiones de los buceadores del GEAS, el dispositivo se tuvo que aplazar durante unos días debido a las inclemencias meteorológicas, retomándose las mismas la mañana del lunes día 23.
Las labores resultaban muy complejas por el fuerte viento que azotaba la zona, por lo que se decidió solicitar la colaboración de Salvamento Marítimo.
El ROV realizó varias inmersiones para identificar la dificultad de la operación.
El B/S Clara Campoamor fue movilizado desde la base de Cartagena con el ROV de la base de Coruña y recursos humanos de las bases de Madrid, Tenerife, Castellón y Cartagena para poder llevar a cabo la operativa de remoción de restos y el cuerpo dirigidos por la Capitanía Marítima.
Así durante la mañana de ayer el operativo se trasladó hasta las coordenadas establecidas, donde el ROV procedió a realizar varias inmersiones para identificar la dificultad de la operación.
Tras ser reflotada la aeronave fue trasladada al puerto de Tarragona y los restos mortales fueron trasladados hasta el muelle de Marina Sant Carles, donde la comitiva judicial y personal de la Unidad Orgánica de Policía Judicial especialistas en criminalística e inspecciones oculares de la Guardia Civil se hizo cargo del mismo, procediendo a la identificación y levantamiento del cadáver.
Los restos fueron trasladados por el buque de Clara Campoamor
La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil, en coordinación con la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), está llevando a cabo la investigación, bajo la tutela del Juzgado número 1 de Amposta.