Los EMUME de la Guardia Civil

El teniente Daniel Moreno Gómez y la sargento Olga Moreno Rodríguez, del EMUME Central de la Guardia Civil, conceden un reportaje a ‘Canal de Noticias USECIM’ en el que nos describen su misión y su funcionamiento.

Les estoy muy agradecido a ambos por atender a nuestro medio. ¿Cuál es la misión de los Equipos Mujer Menor (EMUME)?

– Los Equipos Mujer-Menor, EMUMEs, se encuentran compuestos por agentes especializados en la atención a víctimas de especial vulnerabilidad. Formados específicamente en el tratamiento de delitos, entre los que se incluye el acoso, abuso y agresión sexual, y cuya actuación se orienta al esclarecimiento de los hechos y a asegurar la protección inmediata de las víctimas con un trato individualizado y personalizado.

Se crearon hace más de 25 años. ¿Cuáles son los ámbitos de actuación de los EMUMEs?

– Si bien se crearon para mejorar la atención a las mujeres y a los menores víctimas de determinado tipo de delitos, este propósito ha ido actualizándose en consonancia con las necesidades de la sociedad. Se ha ido orientando hacia una más general defensa y protección de los colectivos especialmente vulnerables o sensibles: mujeres, menores, víctimas de violencia doméstica, víctimas de delitos de odio, víctimas de explotación laboral, trata de seres humanos con fines de trabajo forzoso o para la comisión de delitos, personas mayores, personas con discapacidad, etc.

Como ámbitos de actuación más relevantes cabe destacar:

• La violencia sobre la mujer, incluyendo, además de la violencia de género, otros tipos de violencia cometidos por el hecho de ser mujer (explotación sexual, mutilación genital…).
• La violencia en el entorno familiar, en todas sus formas. Desde los malos tratos psicológicos, hasta las lesiones y los homicidios.
• Los delitos contra la libertad sexual. Como las agresiones y los abusos sexuales, fuera y dentro del ámbito familiar.
• Los delitos en los que un menor de edad es víctima o autor de un delito.
• Los delitos relacionados con la delincuencia juvenil.
• Los actos delictivos relacionados con el tráfico de seres humanos, con fines de explotación sexual, y la pornografía infantil por Internet.
• La protección de colectivos vulnerables: personas LGTBI, personas con discapacidad, extranjeros…, frente a delitos de odio de los que pudieran ser víctimas.

Hablemos de su organización y estructura, por favor.

– En primer lugar, es importante destacar que todos los agentes de la Guardia Civil poseen una formación suficiente para poder atender con garantías a cualquier víctima. Si bien, contamos con diferentes niveles de especialización.

Debido a la distribución territorial de la Guardia Civil, las unidades territoriales (Puestos), son las que tienen la inmediación y primera atención a las víctimas. Les corresponde recibir denuncias, prestar el auxilio que precisen y garantizar su seguridad. Por ello, todos los guardias civiles que prestan servicio de seguridad ciudadana tienen formación básica en atención a víctimas.

Como se ha mencionado anteriormente, desde 1995 se han ido constituyendo Puntos de Atención Especializada compuestos por los especialistas EMUME, en los Equipos de Policía Judicial territoriales (nivel comarcal), en cada Unidad Orgánica de Policía Judicial (nivel provincial) y a nivel central, EMUME Central.

El teniente Daniel Moreno Gómez y la sargento Olga Moreno Rodríguez

En cada uno de estos puntos la formación va siendo progresivamente más especializada. De esta forma, las unidades territoriales cuentan con unidades especializadas que puede asesorarles, o bien, atender de forma específica los casos más graves y complejos.

En la actualidad se está proyectando la creación de los Equipos Viogén, de ámbito comarcal, que supondrán otro nivel más de especialización. Se dedicarán, en exclusiva, a la atención de víctimas de violencia de género.

¿Con cuántos especialistas Mujer Menor cuentan?

En la actualidad se dispone de 269 Equipos Mujer Menor o PAEs (Puntos de Atención Especializada) repartidos por todo el territorio nacional y 728 especialistas EMUMEs.

¿Qué formación reciben?

– Para desarrollar sus funciones en materia de violencia de género, la Guardia civil tiene establecido un sistema de formación y actualización progresivo. En cada etapa se reciben los conocimientos adecuados, a fin de posibilitar que el conjunto del personal involucrado realice sus cometidos de manera óptima.

La formación se aborda a través de varios niveles, en consonancia con la tarea que van a desarrollar:

• 1er nivel. El más general. Se imparte en los Centros de Formación y Perfeccionamiento de la Guardia Civil, a todos los componentes de nuevo ingreso y en los cursos de promoción interna. Existen módulos específicos en los programas de enseñanza que abordan esta problemática desde el punto de vista penal, procesal y de actuación operativa.
• 2º nivel. De especialización básica y superior. A través de los dos cursos de Policía Judicial (especialización básica y especialización superior) que se realizan en el Centro de perfeccionamiento de la Guardia Civil y alcanza a todos los especialistas en Policía Judicial. Aquí se adquiere una formación más profunda en la materia. Tanto en el aspecto penal y procesal, como científico y operativo. Este Curso se completa con una fase en el Centro de Estudios Judiciales del Ministerio de Justicia, que habilita para obtener la especialidad de Policía Judicial.
• 3er nivel. El último de la formación regular. Consiste en la preparación y especialización como EMUME. Esta última etapa de formación se desarrolla mediante jornadas en la Unidad Técnica de Policía Judicial (UTPJ) y su objetivo es conocer y profundizar en la normativa y los procedimientos de actuación policial desde el punto de vista de su aplicación específica a la problemática de las víctimas sensibles.
• 4º nivel. Actualización. Anualmente se celebran unas jornadas de actualización organizadas por la UTPJ, a las que se convoca a los Especialistas que permanecen más de dos años como especialistas EMUME. El objetivo que se persigue es el intercambio de experiencias y conocimientos sobre su actividad profesional. A la vez que se promueve la actualización de procedimientos y legislación que en cada momento sea necesaria, invitando también a diversos organismos implicados en la materia a participar.

Como otra vía de actualización, bimestralmente cada Unidad territorial de ámbito provincial (Comandancia) celebre unas Jornadas sobre estas materias para personal de Seguridad Ciudadana del Cuerpo. En las que los especialistas EMUME tienen un protagonismo especial como formadores.

Asimismo, es necesario destacar los Cursos de Teleformación, realizadosa través de la plataforma de Teleformación del Cuerpo, gestionado por la Jefatura de Enseñanza. Su objetivo de reforzar la formación que ya tienen todos los agentes de la Guardia Civil en materia de violencia de género. Se dirigen, especialmente, a personal destinado en seguridad ciudadana, permitiéndoles alcanzar un nivel de especialización básico.

Su sistema de atención a mujeres y menores varía según la gravedad del caso.

– Tal y como se ha mencionado anteriormente, en función de la gravedad del caso, las víctimas son atendidas por unas u otras unidades dependiendo de la especialización que requiera.

¿Cuál es la misión del EMUME Central?

– El EMUME Central es el órgano de la Guardia Civil a nivel nacional que debe conocer la situación actual en este ámbito. Impulsar la actuación de las unidades territoriales, asesorando a las mismas. E impartir formación y constituirse en el punto de contacto de la Guardia Civil a nivel nacional ante otros organismos nacionales e internacionales.

Concretamente, los cometidos son los siguientes:

a)    Realizar el seguimiento del fenómeno a nivel central y garantizar una rápida respuesta en la recopilación de la información. En los casos en los que se produzca un desenlace que, por su trascendencia o gravedad, lo requieran.

b)    Asesorar y coordinar la actuación de los PAEs provinciales.

c)    Efectuar el análisis procedimental y técnico en los casos en los que se haya producido un desenlace no esperado y grave. Con el objetivo de proponer medidas preventivas.

d)    Recopilar y analizar la información de aquellos casos de homicidio u homicidio en grado de tentativa. Elaborando un informe que será incorporado al sistema VioGén

e)    Elaborar informes de situación.

f)     Participar en los foros de interés relacionados con la materia (grupos de trabajo, etc.).

g)    Realizar las acciones formativas de actualización para el personal de los PAE,s de Comandancia y comarcales.

h)    Efectuar un seguimiento de la normativa en vigor y jurisprudencia. Realizando estudios analíticos para el establecimiento y mejora de los procedimientos.

i)     Elaborar y difundir las directrices necesarias para la aplicación y el desarrollo de la normativa existente en la materia, en el marco de sus competencias.

j)     En los casos de tentativa de homicidio o víctimas mortales, efectuar un análisis pormenorizado del hecho. Incorporando al sistema VioGén un informe con toda la información recopilada y analizada

k)    Gestionar los accesos a las bases externas en materia de violencia de género.

l)     Constituirse en punto de contacto nacional con las entidades y organismos de asistencia.

Estos cometidos son extrapolables a todos los ámbitos de actuación anteriormente mencionados. No son exclusivos de la violencia sobre la mujer.

Como profesional y especialista en la materia, ¿la normativa actual es suficiente para que su labor sea 100% efectiva?

– Nos movemos en un marco normativo de nivel internacional, que se está actualizando constantemente buscando una mayor protección de la víctima. Esto implica el abordaje integral de la misma y, para conseguirlo, todos los actores implicados en la lucha contra la violencia sobre la mujer actuamos de forma coordinada para mejorar nuestras intervenciones. Considero que, en los últimos años, se ha producido una evolución favorable en este sentido. Sin embargo, lamentablemente, aún existe un gran porcentaje de casos que no llegan a nosotros y, por tanto, no es posible ofrecer esa protección que pretendemos.

¿Pueden realizarse acciones que prevean este tipo de violencia?

– Hay que tener en cuenta que, para que la Guardia Civil pueda actuar, necesita tener conocimiento del caso y, en muchas ocasiones, ni la víctima ni el entorno lo comunican. El motivo de no comunicarlo es muy variado. Pero preocupan, sobre todo, aquellos casos en los que no se denuncia por miedo a represalias hacia ella o hacia sus hijos.

Para que exista una mayor prevención creo que es fundamental una mayor concienciación en todos los ámbitos. A nivel policial se lleva realizando una labor de sensibilización desde hace varios años. Y el resultado es muy positivo. Especialmente, en cuanto al grado de satisfacción de la víctima en relación con la atención recibida.

Es necesario transmitir a toda la sociedad que también puede ayudar. Por ejemplo, poniendo en conocimiento de los cuerpos policiales un posible caso de violencia de género. Porque como se ha dicho anteriormente, un alto porcentaje de las mujeres víctimas de violencia no llegan a nosotros y, por tanto, no podemos protegerlas.

¿Cada cuánto tiempo se revisan sus Protocolos de actuación y de coordinación?

– Los protocolos están en constante revisión, realizando análisis de los casos más relevantes para aprender de las actuaciones realizadas. La coordinación se realiza por niveles. El EMUME Central es el coordinador nacional y los EMUMEs provinciales, encuadrados en cada cabecera de Comandancia, los que coordinan y supervisan a nivel provincial.

Además, cada vez que la Secretaría de Estado de Seguridad publica alguna Instrucción nueva, se adapta a las peculiaridades del cuerpo. Teniendo en cuenta, entre otras cosas, su distribución territorial. Y se imparte formación al respecto, si se considera conveniente. Cualquier novedad de interés para la Guardia Civil se difunde a todas las unidades.

¿Cuáles son sus niveles de actuación policial?

– La Instrucción 4/2019, de la Secretaría de Estado de Seguridad, por la que se establece un nuevo protocolo para la valoración policial del nivel de riesgo de violencia de género (Ley Orgánica 1/2004), la gestión de la seguridad de las víctimas y el seguimiento de los casos a través del Sistema de Seguimiento Integral de los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén), regula la protección policial que se aplica a cada víctima, en función del nivel de riesgo obtenido en base a una valoración de riesgo.

De manera automática, el Sistema VioGén asigna uno de los siguientes niveles de riesgo, una vez practicada la valoración en el caso concreto:

• no apreciado,
• bajo,
• medio,
• alto,
• y extremo.

Cada uno de los niveles de riesgo lleva aparejadas medidas policiales, para la protección y seguridad de las víctimas, que será de aplicación obligatoria e inmediata.

Nuevamente, incidir en que es necesario que la Guardia Civil tenga conocimiento del caso para que pueda actuar. De ahí la importancia de la denuncia.

¿Cómo procesan la denuncia?

– Como ya he mencionado, son los Puestos los que proporcionan la primera respuesta, adoptando las medidas para prestar auxilio y garantizar la seguridad de la víctima. Le prestan un tratamiento policial y personal especialmente respetuoso y preferente. Procurando la presentación de la denuncia y demás trámites que se realicen en las dependencias policiales, separada de otras. Prestan especial atención a la protección de la privacidad e intimidadde la víctima y evitar la divulgación de datos personales y de imágenes.

Igualmente, en caso de actuación de oficio, son los encargados de la investigación e instrucción de las diligencias policiales.

En los casos graves o complejos, como son lesiones graves, tentativas de homicidio, implicación de hijos mejores afectados, especiales circunstancias sociales de las víctimas o autores, casos con patologías o con víctimas especialmente vulnerables (discapacidad, menores, etc.), o en los en que la víctima fallezca (homicidio), o el caso dé lugar a repercusión social, actúan los especialistas EMUME.

Una vez que la víctima ha interpuesto la denuncia, se le informa de los derechos que le asisten y de los recursos asistenciales que se encuentran a su disposición. La víctima es valorada, para conocer el nivel de riesgo de sufrir una nueva agresión e incluso predecir si ésta puede ser grave. En función del nivel de riesgo, se le aplican unas medidas policiales de protección personalizadas.

Actuación de oficio

– La Instrucción 4/2019 arriba mencionada, establece que las FCSE deberán actuar en el momento es que se tenga conocimiento, noticia o indicios sobre un caso de violencia de género, procediendo de oficio, incluso si no existe denuncia formal por parte de la víctima o de terceros. Estos supuestos de ausencia de denuncia se hacen constar expresamente a la autoridad Judicial y al Ministerio Fiscal.

¿Con qué cifras de víctimas contamos que nos ayuden a visualizar esta problemática hoy en día? ¿Cuál ha sido su evolución en los últimos años?

– Según las estadísticas ofrecidas por el INE, en el año 2020 se inscribieron como nuevas víctimas de violencia de género^[1] un total de 29.215 mujeres (un 8,5% menos que en 2019) y un total de 29.135 personas denunciadas (un 8,4% menos que en 2019).

Es reseñable el ligero descenso de los casos de violencia de género, en comparación con los últimos años, debido a la situación ocasionada por el COVID-19. A tenor de las encuestas de victimización efectuadas a nivel nacional, se estima que únicamente denuncia el 30% de las víctimas, siendo previsible por tanto que las cifras de casos conocidos sigan aumentando. Las campañas de concienciación son permanentes.

Durante los cinco últimos años la evolución de las víctimas, las personas denunciadas y de ellas, las personas condenadas y las absueltas es la siguiente:

Evolución de los casos activos de violencia de género 2016-2020. Fuente: INE

La tramitación de las Órdenes de protección, ¿son lo suficientemente ágiles en el sistema?

– Sí, la tramitación es bastante rápida. Cuando el Juzgado de guardia recibe la solicitud de la orden de protección, el Juez de guardia convoca una audiencia urgente (el mismo día o el siguiente a más tardar) a la víctima, al solicitante, al presunto agresor (asistido de su abogado) y al Ministerio Fiscal.

Una vez celebrada la audiencia, el Juez de guardia resuelve mediante auto lo que proceda sobre la solicitud de esta.

¿Qué tipo medidas pueden llegar a tomarse con el agresor? (orden de alejamiento, brazalete de posicionamiento, …)

– El Juez, con el fin de proteger a la víctima, puede imponer cautelarmente las siguientes prohibiciones:

• acercarse a la víctima,
• comunicarse con ella por cualquier medio,
• y residir o acudir a determinado lugar, barrio, municipio, provincia o comunidad autónoma.

Y las siguientes medidas de suspensión:

• ejercicio de la patria potestad o de la guarda y custodia de los hijos menores,
• régimen de visitas a sus hijos menores,
• y derecho a la tenencia, porte y uso de armas.

En el caso de imponer una medida de alejamiento hacia la víctima, lo puede hacer mediante un dispositivo de control telemático (Centro de Control COMETA – Sistema de Seguimiento por Medios Telemáticos de las Medidas y Penas de Alejamiento en el ámbito de la Violencia de Género).

¿Cuentan con estadísticas sobre un perfil tipo?

– No encontramos un perfil de víctima, así como tampoco de agresor. La violencia sobre la mujer se produce en todos los estratos sociales y en todas las culturas. Nos encontramos víctimas de cualquier nivel académico o económico, En zonas urbanas y rurales.

En los estudios llevados a cabo por la SES, en los casos de feminicidios, que es el mayor exponente de la violencia de género, se han encontrado indicadores que, de estar presentes, suponen una mayor probabilidad de reincidencia de violencia o de que ésta sea más grave. Como, por ejemplo, que la víctima no tenga apoyo social.

Volviendo a las víctimas, ¿cómo y quién se encarga del después, en cuanto a un apoyo psicológico se refiere?

– Una vez que la víctima acude a nosotros para denunciar se le ofrecen recursos asistenciales. Fruto del trabajo coordinado de la Guardia Civil con servicios sociales. En el caso de que la víctima dé su consentimiento, es la propia Guardia Civil quien le pone en contacto con estos recursos. De esta forma queda acogida por todo el sistema que se ha puesto en marcha, para poder ofrecerle todo ese tratamiento integral que necesita.

Durante las líneas de investigación establecidas se puede chocar con el derecho a la intimidad de la víctima. ¿Cómo vigilan que esto no suceda?

– Es cierto que, en las indagatorias con las víctimas, a veces se tienen que plantear preguntas incómodas que son necesarias para el buen curso de la investigación. Ya sea para recoger indicios que puedan llegar a constituirse en pruebas o para determinar las conductas que se llevaron a cabo, con el fin de tipificar el hecho delictivo. Estas preguntas pueden comprometer su intimidad, por lo que nuestros agentes especialistas están formados en técnicas de entrevista, que insisten en la necesidad de poner en marcha las habilidades de comunicación necesarias: rapport, escucha activa, empatía; de forma que la víctima se sienta lo más cómoda posible, a pesar de las circunstancias tan difíciles que puede estar atravesando.

Por otro lado, una vez terminadas las actuaciones policiales, se les ofrece una serie de recursos de ámbito social o judicial (Oficinas de asistencia a las víctimas, Asociaciones u ONGs de víctimas) que les permitirán recibir una asistencia integral. Además, se les brinda la posibilidad de que sean los propios agentes los que las pongan en contacto personalmente con esos servicios. Para lo cual se recaba su autorización expresa, de forma que no choque con el derecho a la protección de sus datos personales.

«No puede haber una revelación más intensa del alma de una sociedad que la forma en que trata a sus niños» (Nelson Mandela)

Y, para terminar, ¿participan en el establecimiento de medidas de vigilancia sobre el agresor si este permanece en libertad?

– En julio de 2007 la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, puso en marcha el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén) que establece un protocolo para la valoración policial del nivel de riesgo de violencia de género y de gestión de seguridad de las víctimas. Este protocolo es utilizado por los Cuerpos de Seguridad, para estimar la probabilidad de que las víctimas sufran un episodio de violencia por parte de su pareja o expareja y así aplicar medidas de protección policial, individualizadas y proporcionales al nivel de riesgo detectado.

Los agentes aplican inicialmente el llamado VPR (Valoración policial del riesgo). Establece el nivel de riesgo de partida y, dependiendo de él, se aplica el VPER (Valoración policial de la evolución del riesgo) conforme a parámetros temporales establecidos que dependen del nivel de riesgo o, en el momento en el que se produzca un nuevo incidente.

Como resultado de la valoración, se obtiene uno de los cinco niveles de riesgo establecidos (desde riesgo no apreciado hasta riesgo extremo) y cada uno de ellos lleva asociadas una serie de medidas de protección para la víctima y de vigilancia o control del agresor. Estas medidas policiales son independientes de las judiciales. No obstante, las valoraciones policiales son tenidas en cuenta por la Autoridad Judicial y por el Ministerio Fiscal, para establecer medidas procesales, especialmente cautelares.

[1] Las cifras ofrecidas en este apartado lo son sobre víctimas y denunciados, con órdenes de protección o medidas cautelares dictadas, que han sido inscritas en el año de referencia en el Registro para la Protección de las Víctimas de la Violencia Doméstica y de Género, cuya titularidad corresponde al Ministerio de Justicia, en el que se inscriben asuntos incoados sobre víctimas y denunciados con orden de protección o medidas cautelares.

OSCAR ETXEBARRIA

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